miércoles, 9 de marzo de 2011

"LA IMPERTINENCIA DEL MISTERIO"


Algunas notas por si a alguien la viene bien seguir meditando.

A veces caemos en la idolatría para soportar el misterio. Y manipulamos a Dios y su misterio: cuando queremos que la Palabra de Dios coincida con mi palabra.Hasta queremos imponer a Dios el lugar en que se debe manifestar.

La vocación de Abraham, Gen 12, nos ofrece la posibilidad de meditar en lo fácil que es creer cuando la promesa (la tierra prometida) coincide con nuestro deseo. Pero el desconcierto para el hombre viene cuando Dios parece negar sus promesas. Esta experiencia nos la ofrece el mismo libro del Génesis cap 22. Cuando Dios le pide a Abraham el sacrificio de su hijo, que era la promesa de la descendencia.
¡Silencio de la incomprensión!
Abraham disculpa a Dios ante su hijo.
Isaac representa lo que ponemos en lugar de Dios.

La zarza ardiendo (Ex 3) Experiencia simbólica del fuego, sin contorno. Puede prender todo o puede extinguirse. Ante este espectáculo están el verbo ver/mirar que es idolátrico porque con él queremos acaparar. Y... hay que pasar el Escuchar que es místico, aún así la tentación de la idolatría sigue... quiere saber el nombre... y Dios se revela velándose: "Soy el que soy"... La manifestación de Dios se hace retrayéndose. Y nosotros siempre tratando de echarle un pulso a Dios.
Servirse de Él.

3º Ex. 14 El paso del Mar Rojo. También aquí la impertinencia; los saca de Egipto y de pronto se encuentran encerrados, el paso cortado por el mar. El agua es lo caótico, lo que no tiene forma.
Dios crea ordenando, separando, sacando del caos. El pueblo increpa a Moisés y recordando Egipto, que era su prisión. ¡Nos gustan tanto nuestras prisiones!.
Moisés permanece, se abandona... sigue esperando en la posible imposibilidad de Dios. Al final Dios no hace daño a nadie, son los dos enemigos, el mar y el faraón los que se destruyen.

Y siempre tras la oscuridad y la noche, tras ofrecer a "nuestro Isaac", después de vivida y asumida la "impertinencia", Dios habla de nuevo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario