miércoles, 18 de noviembre de 2015

LEYENDO LAUDATO SI' II

Queridos/as participantes de las conferencias del Centro Dari, una vez más me atrevo a poner unas notas sobre la última conferencia del profesor Alarcos, Por si a alguien le viene bien recordar.

¿Qué ética para la ecología?
LAUDATO SI’ 
Lo primero que hay que hacer es VER, analizar lo que pasa en la Casa Común. En 2º lugar, la mirada de Jesús. El tercer capítulo: abrir vías de orientación y por último tomar decisiones.
Lo que cultivamos… la cultura origina residuos, son la huella de la cultura.
¿De qué ética se trata? ¿Por qué debemos hacer algo? Esto dependerá de los argumentos que demos, por tanto habrá diferentes éticas.
¿Qué debo hacer? es una pregunta que todos nos hacemos.
Ética es la moral reflexionada. Qué elementos utiliza el Papa para la ética que nos propone.
El primer elemento es que no se trata de una ética antropocéntrica, en la que se trata de poner toda la realidad al servicio del ser humano, aumentado hoy con el progreso de la técnica: hacer todo lo que podamos.
Eso no es lo que debe ser para un cristiano, y el Papa propone la CASA COMÚN, el hombre comparte la casa con otros seres vivientes. Es una visión humanística, el hombre está ahí, con conciencia de lo que hay. Eso le hace responsable porque los otros seres vivos no tienen conciencia moral luego no tienen responsabilidad.
Habla de una ética de responsabilidad solidaria: también entre las especies y los demás hombres.


2º La ética de la Encíclica es también una ética intergeneracional. El cuidado no es sólo interindividual, sino también intergeneracional, nada de la Casa Común me puede ser indiferente. Es una ética internacional, global.


3º Es también una ética que pasa por el punto de partida de la fragilidad y no sólo la del hombre sino también la de la naturaleza, la Casa. Y por ahí introduce la justicia.
Si los recursos son sólo para algunos eso es una cultura patológica. El Papa habla de equidad.
Pero qué es la justicia, el conferenciante hace un ligero recorrido por algunas de las definiciones que se han dado en la historia.
“Dar a cada uno lo suyo”
En el Derecho romano: dar a cada uno lo que diga la ley.
Dame lo que me merezco, o no me tratas como me merezco” Esta podía ser la actitud del vasallo en la Edad Media, el feudal era el propietario y daba a sus vasallos según lo que habían hecho, reconoce los méritos.
Luego llega la Revolución Francesa: ser justo es tratar a todos por igual. Pero esto a veces puede ser profundamente injusto. Cuando se hace eso, crece la desigualdad.


Dar a cada uno según su necesidad. (Marx, también los Hecho). Pero en la economía no se puede imponer lo justo por decreto.
Luego los liberales dicen que no hay justicia cuando no se respeta mi libertad.
“Los límites de la justicia” y “Desarrollo y libertad”
Es generar las posibilidades para que cada uno pueda desarrollar su vida y valores con sentido. El Papa es esto lo que dice.
Pero el Poder y al Tecnocracia son obstáculos para ese desarrollo.
Habla después de la ética de la espiritualidad, es aquello que es lo más genuino en el espíritu humano. Es lo más noble que tiene el ser humano.
 Y de otra espiritualidad, la que viene de las tradiciones religiosas. Si yo he sido ya fruto de un gran regalo, de un exceso de generosidad ¿quién de nosotros merecería tener lo que tenemos? El deber ante lo viviente, no se descubre si no somos conscientes de lo que hemos recibido.
La ecología tiene un déficit de fundamentación, es ecología ingenua. Lo que no es real no puede obligar, cuidar la Casa para los que vendrán… sólo se fundamenta en un soporte metafísico (metafísica: más allá de lo físico). Yo como creyente creo que Dios estuvo, está y estará… y en el futuro estoy seguro que también estará Dios…
La ecología, no ve eso.
Cuando el Papa habla de San francisco y de otros está diciendo eso. La creación es un gran exceso, no hablar sólo de Dios bueno, sino en exceso.
Esto es ética ecológica cristiana: Cuida todo lo de la Casa con justicia… y también dotándolo de incondicionalidad para el futuro.
Última anotación: No hay ética cristiana, justa y responsable, si el punto de partida no es fijarse en las periferias… La primera urgencia de esta encíclica es las periferias, el descarte. Lo primero son las víctimas de ese progreso y de esa tecnología sin control.
700 millones de niños sin instrucción
800 millones sin agua potable
2.000 millones viven en ambientes de contaminación toxica.
El Papa dice “hacer una ética ecológica de la vida cotidiana”
Una ética de lo cotidiano. Comer debe ser un acto de gratitud porque se nos ha dado.
En el nº 30 de Gaudium et spes:
 “Con suma urgencia, que no haya ningún cristiano, que se conforme con una salvación individual”
Yo no me salvo, es un regalo de Dios y tenemos la responsabilidad de gestionarlo bien.




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