"...a MI ME LO HICISTÉIS
· Enseñar al
que no sabe, y tener la
suficiente humildad de aprender del sencillo e instruido por la vida.
·
Dar buen
consejo al que lo necesita, o
sencillamente dar nuestro tiempo gratis para escuchar a quien lo necesita.
·
Corregir al
que yerra, siempre y
cuando mis propios errores me hagan bajar a comprender el error del otro.
·
Perdonar las
injurias, con amor y
humor, sin que te echen a perder tu autoestima. El que injuria puede necesitar
tratamiento de profesionales en psicología.
·
Consolar al
triste, con escucha,
abrazos, pañuelos.
·
Sufrir con
paciencia los defectos del prójimo, o lo que creo que son defectos: en la familia, al jefe, al compañero trepa
o plasta en el trabajo, al vecino, etc.
·
Rogar a Dios
por los vivos y las almas perdidas, aplicando la oración por los vivos que son los que más lo necesitamos,
seguimos sin ver claro. Lo de las almas perdidas me crea confusión, pues Dios
es infinitamente justo y pero también misericordioso. Releo aquello de “la misericordia se ríe del
juicio” (Sant 2,13)
y sé que Dios resuelve infinitamente.
Obras de misericordia corporales:
"...DADLES VOSOTROS DE COMER.."
·
Visitar y
cuidar a los enfermos,
especialmente a los de larga duración, a los que no tienen quien los visite,
los que sólo puedes hacerles una caricia porque ya no te reconocen.
·
Dar de comer
al hambriento, al que
tenga cerca pero con la vista puesta en que más de dos tercios de la humanidad
está en situación de hambre y necesidad de todo tipo.
·
Dar de beber
al sediento, lo mismo
que la anterior.
·
Dar posada
al peregrino, al
refugiado político que huye de situaciones de conflicto y muerte; al
inmigrante que huyen por motivos de supervivencia económica… ellos son más que
peregrinos.
·
Vestir al
desnudo: desde esta
parte del mundo parece imposible que alguien pueda estar desnudo de vestido,
con la gran producción de moda que nos caracteriza.
·
Liberar al
cautivo, ayudándole
mientras cumple condena y procurando que se libere de lo que le tiene preso
interiormente.
·
Enterrar a
los muertos… pienso en
el mar Mediterráneo convertido en un cementerio acuático en el que siguen
muriendo seres humanos que no logran llegar a las fronteras de Europa.
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