BUSCANDO ENTENDER |
Encuentro en el grupo de lectura con Serafín
Tras enunciar algunas cuestiones que han ido surgiendo en
estos últimos años empezó una ronda de preguntas de todo el grupo. Intento
sacar sólo algunas ideas.
¿Cuándo se empieza a hacer teología? Cuando se tiene ideas
sobre Dios se está haciendo teología. Para el cristianismo empieza con
Jesucristo. Luego los cristianos siguen reformulando ese pensamiento
adaptándose a las distintas comunidades que se van formando. Por eso hay cuatro
Evangelios, porque cada comunidad tiene unas características y problemáticas
diferentes
La Teología es una diaconisa, que es la que presta un
servicio, en este caso presta el servicio a la fe adaptándola a cada momento
histórico.
Este ejercicio de pensar tiene dos polos de atención: La revelación,
Jesús de Nazaret como revelación de Dios. El otro polo: qué está pasando hoy,
cómo se piensa hoy el ser, el mundo… Unir esos dos polos es lo que intenta
hacer el teólogo. La teología no es perenne, no sirve la del pasado, ésta puede
servir de inspiración. En cada época decía un teólogo protestante “hay que
hacerla con la Biblia en una mano y en la otra el periódico”
Y es privativa de todo bautizado. Es la fe que busca
entender. Porque el cristianismo tiene que ser “pensable, amable y vivible”:
Pensable, porque el cristianismo tiene una dimensión
racional, tiene un logos, es decir una lógica. Aquí se enclava la teología.
Amable, porque amamos y el cristianismo también tiene
que hablar de los afectos. Aquello que no merece ser amado no merece ser creído.
Aquí se enclava la espiritualidad como un ejercicio amoroso y relacional con
Aquel en quien se cree. El cristiano
cree con todo su ser. El cristianismo es digno de ser amado, de ahí surge la espiritualidad,
porque me habla a los afectos.
Vivible: porque también el cristianismo está referido
a la propia libertad y voluntad. De ahí que el cristianismo nos lleva a
transformar la realidad. Aquí estaría enclavado el compromiso: me comprometo,
me transforma…
El núcleo de lo cristiano es la Trinidad y la divinidad de
Jesucristo. Las diferencias son siempre por cuestiones periféricas.
El teólogo es necesario, pero la teología no lo es para
vivir en cristiano
No hay que abrumarse tanto con las diferencias…hay que
aprender a discernir.
La verdad es sinfónica y en cambio creemos que es única.
Cada cura ha visto ese Reino de Dios de una manera y así lo habla y lo dice.
Está la teología africana, la de las periferias, la de la liberación etc. La
predicación del mismo Cristo es sinfónica.
¿Dónde se dejan los dogmas? Pues hay que cambiarlos, porque
si no acaban diciendo hoy lo que no querían decir cuando se proclamaron. Ej. La
transustanciación, hoy no puede decirnos lo que decía a las gentes que sabían
lo que quería decir sustancia, en la filosofía Helenística de donde se toma el
término sustancia. Sustancia hoy no quiere decir lo que quiso decir entonces.
Para que la verdad que portan pueda decir algo, hay que
cambiarlos. Reformulándolos.
A la pregunta ¿hay distintas espiritualidades? Responde
aludiendo a diferentes congregaciones religiosas:
Teología, pensamiento racional, mundo de la cultura…
Jesuitas
Espiritualidad: lo cordial, los afectos… Carmelitas y
el mundo contemplativo masculino o femenino.
Hacer: los que realizan los compromisos de cuidar a
los enfermos o a los presos (franciscanos, dominicos) o trinitarios o
mercedarios, o las hermanas de la caridad de la madre Teresa, o tantas
congragaciones femeninas que están en las fronteras.
No recurramos tanto a
las adversativas: ¿dónde está Cristo más presente en la Eucaristía o en el
hermano? todas las presencias se remiten unos a otras.
Y además tener presente la jerarquía de verdades, esto es
muy importante. No todas se pueden poner al mismo nivel. Y esto se impone en el
diálogo interreligioso.
Para las iglesias cristianas el Credo es el momento de
verdad compartida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario