domingo, 29 de mayo de 2022

Lectura: Cuando los sacramentos se hacen vida.

Nos hemos reunido[1] este curso, en torno a la lectura del libro “Cuando los sacramentos se hacen vida”[2]. Este libro presenta una visión de los sacramentos desde la sensibilidad de la mente y el corazón femeninos. Ha resonado en nosotros esa especial sensibilidad, por el enfoque que aportan las mujeres teólogas. Es un modo particular de acercarse al tema. 

¿Qué nos ha aportado a nuestra vida de fe? 

Luz, para captar el significado de cada sacramento, comprender mejor la gracia y consciencia de la necesidad de vivir más desde la fe y de recuperar y revitalizar los sacramentos. Quedarse con lo fundamental de cada sacramento, ir a lo esencial, quitando el ropaje. Abiertos al Espíritu, comprendemos que los sacramentos vehiculan el encuentro con el Señor a lo largo de la vida, y a través de la Iglesia, como mediadora. 

La determinación a progresar en nuestra vida de fe, a seguir avanzando. 

Capacidad de discernimiento, para discernir por donde conviene que avance la Iglesia según los signos de los tiempos:  Eucaristías más participativas. Confirmaciones más comprometidas. Celebraciones del Sacramento de la Reconciliación (que no penitencia) más acogedoras y comunitarias. Unción de enfermos, como un sacramento de acompañamiento a enfermos, mayores y personas en tribulación, realizada conscientemente en vida no cuando ya quizás no somos conscientes de estar recibiéndolo. Sacramento del matrimonio donde lo fundamental es el amor. Es importante la fidelidad.

Una celebración comunitaria de la renovación de la Confirmación. Dado que lo recibimos en la infancia, decidimos realizarlo ahora con plena consciencia. Fue una ceremonia sencilla en la que cada cual aportó algo que para ella simbolizara el sacramento, agua, velas, biblia, cruz, oleo perfumado…se vivió comunitariamente, salimos reconfortados en nuestra fe cristiana. Excelente experiencia. 

Una conciencia nueva de la vivencia de los sacramentos en nuestra vida, el binomio Matrimonio- Penitencia, como camino de reconciliación mutua y de reconciliación consigo mismo. El binomio Matrimonio- Eucaristía como una llamada a ofrecerse a la pareja. 

Pensamiento crítico. Las mujeres no reciben el sacramento del Orden. La autora argumenta con pruebas que las mujeres han sido y pueden ser presbíteras. El matrimonio para toda la vida, pero ¿Qué hacer en caso de abusos, maltrato etc.? ¿Hay que aguantar? Se percibe una buena intención por parte de la Iglesia, pero se echa de menos el pasar a los hechos. Vemos la necesidad de que la Iglesia renueve la pastoral de los sacramentos. Comprendemos las dificultades que tiene para ello. Se prepara a los jóvenes para la Comunión y la Confirmación, educando en valores cristianos, pero falta una formación y comprensión más profunda de los sacramentos a recibir. Y llevarlos a la vida. Favorecer la experiencia de Dios desde pequeños. Todos debemos madurar en la fe y eso exige una formación continua. ¿Se podría renovar el sacramento recibido de niño cuando se sea adulto? La Iglesia tiene una responsabilidad en esta renovación, pero nosotros que hemos recibido mucho, también la tenemos. Este nuevo estilo de vida sacramental queremos compartirlo. Permaneceremos abiertas a recibir luz y discernimiento para encontrar el modo de hacerlo.

Una llamada: a formarnos permanentemente, para formar a otros. A perdonar, a acoger al otro como es y está, para dignificarlo; a acercarnos al enfermo, para ayudarle a sentir que Cristo está junto a él. Transmitir a otras personas, lo que hemos aprendido, compartido y vivido. 

Esperanza, conocemos alguna iglesia local en la cual ya se viven los sacramentos en la línea que hemos considerado. 

Gratitud al Espíritu y a la participación de cada una de las personas del grupo. Gracias.

Isabel D, María M, Carmen S.


[1] Somos un grupo de laicas y laicos que desde años nos reunimos en Granada, una vez por semana para orar y leer libros que alimenten nuestra mente y  espíritu.  [2] Cuando los sacramentos se hacen vida. Coordinado por María José Arana. Ed: Desclée de Brouwer,2008.

domingo, 22 de mayo de 2022

DÍA DE LA SOLIDARIDAD. Fundación Escuela de Solidaridad (Atarfe) Un proyecto para hacer familia.

“Dadme una vocación y yo os devolveré una escuela, un método y una pedagogía”

Esta frase de San Pedro Poveda me ha dado una clave para leer la experiencia que vivimos el viernes 20 de mayo, un grupo de personas que fuimos a conocer y compartir con la Escuela de la Solidaridad.  Su fundador y director es Ignacio Pereda, nos atendió como si no tuviera nada más importante que hacer, nos llevó a conocer todas las instalaciones y de camino nos iba contando como funciona ese entramando humano.  Pronto pudimos intuir que el secreto de semejante actividad llevada a cabo con tanta  ilusión y creatividad, no podría ser otro que  una vocación, el Señor llana a los que quiere para que, acoger a los “descartados”, sea la pasión que les mueve cada día.  Con esa vocación ha creado una escuela de solidaridad, un proyecto que pretende recuperar el sentido familiar de personas que, por diversas circunstancias, no han podido ni pueden experimentarlo. Se parte de un concepto de familia universal donde cualquier credo, idea, religión o convicción es aceptada e integrada plenamente, con el respeto y el amor como método de intervención y de desarrollo personal. Con estas premisas, la Fundación acoge en un hogar a personas que viven el desarraigo, la desventaja social, el maltrato o la exclusión: madres con hijos en situación de emergencia, jóvenes inmigrantes, adultos y adolescentes en riesgo.  Actualmente viven allí unas 148 personas (de ellos 35 son niños) de 30 nacionalidades.

¿Qué encuentran las personas que llegan a la Fundación?

Una pedagogía:  “que crea hogar, vida de familia, acogida… factor socializador por excelencia. En ese clima se cultivan los valores solidarios, el respeto, la responsabilidad y todo lo que contribuye al crecimiento personal.  El papel educador de los cuidados es compartido por todos.

Un método: que se basa en el empoderamiento, todos pueden aprender un oficio, una ocupación, una manera de poder ser autónomos y ganarse la vida.

Tres programas básicos:

“Mejor con mamá” No admiten a menores no acompañados, los niños y niñas viven y son cuidados por sus madres. Los padres casi siempre están ausentes.

“Mejor Formado” Se cuida la formación y capacitación de las personas que viven en el hogar.

“Mejor ocupado”  A través de talleres ocupacionales en diversos oficios artesanales: taller de cobre, cerámica, carpintería, forja,  velas, cosmética, grabado, marquetería, vidrio, cuero, mermeladas artesanas…etc.  Productos que pueden vender en un pequeño comercio que tienen en la calle Elvira 85. “Espacio Casa Kuna”

Otras ocupaciones son: Huertos ecológicos en Fuente Vaqueros y Cenes de la Vega.

¿Cómo se financian? No reciben subvenciones públicas para el mantenimiento de la Fundación. Cuentan con la venta de lo que producen en los talleres, en los huertos, los objetos y ropa de segunda mano, las cuotas de socios y subvenciones de empresas privadas a algunos proyectos. ¿Es suficiente con esto? Evidentemente no. Nos contaba Ignacio que ha tenido que devolver los dos últimos recibos de luz.

¿Cómo colaborar? Les viene bien todo, porque ellos reutilizan, reciclan y dan una segunda vida a todo lo que reciben, pero fundamentalmente necesitan aumentar el número de socios, las cuotas periódicas permiten asegurar una cantidad fija para cubrir los gastos imprescindibles.

Volvimos de la visita alegres, impactados, evangelizados y con deseo de implicarnos de algún modo, porque los ejemplos arrastran y si no podemos estar en este tipo de trabajos solidarios al menos colaboremos con aquellos que están gastando su vida en la acogida de los excluidos.

En todos los rincones de la estancia se encuentran carteles inspiradores, pero quizás sea este uno de los que recoge mejor la importancia de lo pequeño: Si te animas y necesitas más datos para colaborar puedes encontrar información en la página web: www.escuelasolidaridad.org

María Medina


sábado, 7 de mayo de 2022

Película: Llegaron de noche

Anoche en la proyección de la película Llegaron de noche, en el cine Madrigal, estuvo presente Imanol Uribe, director de la cinta. Comenzaba su presentación diciendo: Nací en El Salvador, me eduqué con los Jesuitas, sentía admiración por Ellacuría y su grupo, la matanza de los jesuitas en El Salvador en 1989, acontecimiento que me impactó profundamente, quedaron en mi memoria para siempre y han sido, sin duda, el origen de esta película. Sin querer desvelar los detalles de la historia afirmaba que lo importante es invitar al espectador a tener memoria, a no dejar caer en el olvido lo ocurrido en 1989 y lo que ha estado ocurriendo en muchos lugares de Latinoamérica y Centroamérica,  que es la existencia recurrente de la injusticia y la violencia. 

La película narra la historia real de Lucía, la única testigo en la matanza de los jesuitas en El Salvador. La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en plena guerra civil salvadoreña, seis sacerdotes jesuitas, profesores universitarios, y dos empleadas fueron asesinadas en la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador. La noticia tiene una repercusión internacional inmediata, porque además de la barbarie, entre los asesinados se encuentra un intelectual de prestigio, Ignacio Ellacuría. La posición de los jesuitas de la UCA era inmejorable para mediar en un posible acuerdo de paz y su talante sin tacha, la herramienta ideal para poner fin a una década de guerra civil cruenta. Inmediatamente el gobierno culpabiliza a la guerrilla del FMLN, pero una testigo presencial echa por tierra la versión oficial: se llama Lucía Barrera y trabaja como empleada de la limpieza en la UCA. Lucía ha visto quiénes son los verdaderos asesinos: el ejército. Aquella mirada será clave para esclarecer la verdad y hacer justicia, pero además cambiará para siempre su vida y la de su familia. 

Después de la proyección, en el coloquio en sala con Imanol Uribe, se comentan las diferentes posturas que adoptaron los involucrados en la larga aventura recorrida por la testigo, desde Estados Unidos a Francia, pasando por España o la propia Compañía de Jesús. 

La única testigo de los hechos, Lucía, continúa fuera de El Salvador en un discreto lugar que aún prefiere no dar a conocer, el miedo perdura, donde ha rehecho su vida. 

La historia de Llegaron de noche cobra plena actualidad cuando se ha reabierto el caso en El Salvador hace apenas unas semanas, tras la anulación el pasado año del proceso contra los autores intelectuales del asesinato. Aunque esta reapertura deja cuestiones abiertas por la falta de independencia del Estado. 

Resonó especialmente el comentario: En una época de engaño universal, decir la verdad, es un acto revolucionario (Georges Orwell) pero lo podía haber dicho Lucía, una mujer sencilla, empleada de limpieza, que por decir la verdad, fue torturada psicológicamente, pero puso a temblar a los más poderosos, como al FBI.

Carmen Serrano