El 28 de julio es la fiesta de San Pedro
Poveda, fecha en la que entregó su vida como mártir de la fe. Al estallar la
guerra civil es detenido y fusilado.
Desde el Centro Cultural Dari, queremos
en este día felicitar a la Institución Teresiana, miembros, colaboradores,
familias, amigos, profesores, jóvenes…a todas las personas que de alguna manera
participan del carisma de Poveda. Carisma que tiene unos rasgos propios, una
espiritualidad encarnada en nuestro mundo, y un compromiso con los derechos de
los más vulnerables, poniendo en diálogo la fe y las diversas culturas.
Las palabras de San Pedro Poveda,“…con
la mente y el corazón en el momento presente” nos resuenan como llamada
nueva y urgente. Poveda atento a la vida de la Iglesia y la sociedad de su tiempo
proclama que la no violencia, la fraternidad, la tolerancia, la humildad, son
actitudes que exige el momento. Creyó en la fuerza del evangelio vivido en las
entrañas del mundo, como aliento, luz, sal, levadura, y en su acción
evangelizadora, mira a la persona en su integridad, procurando cubrir sus
necesidades básicas, la comida, la casa, el vestido…al mismo tiempo que aporta una
educación de calidad, atrayente e integradora para todos. Creyó en el aporte
fundamental e imprescindible de la mujer en la iglesia y la sociedad.
Nuestro momento presente requiere estas mismas actitudes, creencias y compromiso. Que el legado de
Poveda siga orientando e impulsando nuestras vidas y misión.
Carmen Serrano Navarro