domingo, 30 de mayo de 2021

Compromiso y obligación de todos y todas

EL 20 de mayo 2021 el Congreso de los Diputados aprobó definitivamente la Ley orgánica de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia.

Esta ley orgánica, conocida como «Ley Rhodes», tiene como objetivo «garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, su integridad física, psíquica, psicológica y moral frente a cualquier forma de violencia (…) estableciendo medidas de protección integral, que incluyan la sensibilización, la prevención, la detección precoz, la protección y la reparación del daño en todos los ámbitos en los que se desarrolla su vida».

Desde UNICEF España celebran la aprobación de esta esperada ley, como un instrumento crucial para la protección de los niños, niña y adolescente ante la creciente violencia que les afecta de forma directa y desproporcionada. Una ley que nos hace a todos parte de la solución.

Las principales claves  de esta ley: 1- Protección frente a la victimización secundaria, 2-Prohibición de toda forma de violencia, 3-Coordinación y cooperación inter e intraadministrativa, 4- Empoderamiento de niños, niñas y adolescentes, 5- Accesibilidad universal, 6- Respetos a estadios evolutivos de niños, niñas y adolescentes, 7- Incorporación de la perspectiva de género y discapacidad, 8- Especialización y capacitación de profesionales. Los niños, niñas y adolescentes estarán protegidos en los ámbitos de la escuela, en ámbitos deportivos y de tiempo libre, en internet. Y tendrán derecho a disponer de entornos protectores. Por otra parte las familias estarán  más tranquilas si saben que dejan a sus hijos en espacios seguros, en manos de profesionales con una formación especializada, que tienen muy clara su responsabilidad en su protección.

Esta ley integral apela a toda la sociedad, recordando que los niños, niñas y adolescentes son titulares de derechos, y que el rol de los adultos es el de garantizarlos y que se cumpla el derecho a estar protegidos de toda violencia.

Para acceder a la ley: 

https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-22-4.PDF

sábado, 29 de mayo de 2021

Da qué pensar y reflexionar

 Artículo de González Faus muy interesante. He cambiado una imagen por no encontrar la del original 

 "Quisiera pedir la llamada 'luz del cielo' para que todos comprendamos que las dos Cataluñas deben dialogar"

Muerte y resurrección (pascua) para la política y la sociedad española

Fraternidad

"Padre, que nuestros políticos aprendan a dialogar, que se sientan hermanos en fraternidad antes que enfrentados en opiniones (y en intereses)"

"Que tu Espíritu nos ayude a que (como ocurre en los evangelios) enfermos y pobres sean los verdaderos protagonistas de la vida política"

"Que caminemos así hacia una civilización de la sobriedad compartida. Y que España no sea en Europa un país a la cabeza de las desigualdades"

"Que logremos estudiar y comprender fraternalmente el drama de las migraciones. Que comprendamos que buena parte del ese problema es consecuencia de nuestro pecado primermundista"

"Que no olvidemos que la religión puede (¿suele?) degenerar en fariseísmo y que este es el pecado que más denuncia el evangelio"

"Que Abascal e Iglesias no teman sentarse a hablar largo un día tomándose una cerveza: no para llegar a ningún pacto ni acuerdo político, sino para escucharse mutuamente, y conocerse"

31.03.2021 | José I. González Faus teólogo

N.B.- Me llegó la petición de estas líneas cuando estaba hospitalizado, no sabiendo si terminaba ya mi vida terrena y tratando de rezar aquello de “Abbá (Padre), en tus manos pongo mi vida”. Tuve la suerte de caer en manos de una médico encantadora, de nombre Michelle, con apellido español, nacida en Francia y que, según me dijo, había vivido largos años en México (lo cual me hizo pensar enseguida en el drama de alguna vieja familia republicana española). Le dije que era mejor que la Michelle Pfeiffer, aunque no creo que le den ningún globo de oro. Y me dije que hay algo peor que tener líquido en pleura, y es tener 87 años: porque el líquido se puede disminuir pero los años no.