Nos ponemos en actitud interior de oración. Hoy no se trata
de una conferencia más: los miércoles formamos la mente hoy formamos el
corazón. Con estas palabras nos invita Serafín a entrar en el Adviento.
La propuesta va a ser “el perdón” otra cara de la Misericordia.
Que es el signo más visible del amor del Padre.
¿Sabemos perdonar? ¿Cómo puede el perdón posesionarse de
nosotros?
Per-don. El perdón transita por el don… es lógica de don
gratuito y de demasía.
¿La definición de
Misericordia? Mi ser, cuando el amor se extrema y se convierte en excesivo, es
amor sobre-abundante.
¿Cómo sería un mundo sin perdón?
1º Un espiral de violencia. Todo verdugo ha sido una
vez víctima y por mímesis, hace lo que hicieron con él.
2º Sería vivir desde el resentimiento, que no es lo
mismo que la ira. La ira es un momento defensivo que en sí misma no es mala si
la superamos. Pero si se cosifica se hace resentimiento.
3º Nos deja enredados en la maraña del pasado. Todo
lo refiere al pasado, venganza resentimiento.
4º Un mundo sin perdón deja anclados en el camino de la
venganza. Herir al que me ha herido, parece que libera, pero es un error
porque se sitúa en la repetición. En al biblia hay una evolución de las razones
de perdonar G. 4,23 Pentateuco 19,31… razones que se van desmontando hasta
llegar a Jesús Mat. 5,39 “al que te
abofetee pon la otra mejilla”.
Falsas concepciones de “Perdones”
1.- Perdonar no es olvidar. Lo positivo no es caer en
la amnesia. “No olvido” cuando se dice eso es sinónimo de no confiar jamás en
la persona que ha ofendido.
2.- No es negar. Un perdón instantáneo si no hay proceso se puede caer en el
espiritualismo.
3.- Perdonar no es voluntarista, esto puede tener una
dosis de infantilismo: “tienes que perdonar”. Hay que tener en cuanta la herida
del ser que ha sido ofendido.
4.- No es una obligación. La obligación en este caso
genera sentido de culpa. El perdón es la gracia recibida que da la capacidad de
perdonar Col. 3,13
5.- No es borrar lo sucedido. “quiero que todo sea
como antes” es imposible. Un signo de madurez es aprovechar para reconstruir
nuestra relación.
6.- No se trata tampoco de reconciliación. Puedo
perdonar, pero no quiero seguir viviendo contigo. (ej. En caso de maltrato en
la pareja)
7.- No es renunciar a nuestros derechos… “no quiero
nada tuyo. Te perdono” (en caso de separación) Esa actitud podría ser alabada… pero quizá lo
que hay es miedo. No, “a mí me pertenece una parte de esos bienes.
8.- No querer quedar por encima. El perdón requiere humildad,
porque lo contrario puede humillar al otro.
El camino del Perdón
En qué consiste el perdón. Es proceso, no es realidad
instantánea, es un camino sinuoso. Es proceso de conversión. Búsqueda, proceso,
conversión y peregrinación.
1º firme determinación de no vengarse. La venganza
carece de creatividad, porque es solo repetir lo que ha habido.
“Perdonar es romper el
engranaje de la violencia, negarse a combatir con las armas de odio del
adversario, volver a
ser libre, incluso cuando se está encadenado”
2º Necesidad de introspección. Es necesaria porque
solo por ese camino hacia nosotros mismos podemos ver qué había ya en nosotros que
ha venido de fuera a ofenderme y le echo
las culpas al otro. Aquí nos encontramos con nuestra parte más frágil y
vulnerable: distracciones, activismo, victimización, jugar al héroe, auto-culparse
desde la baja estima…
“Una ofensa genera un huracán interior, donde la ofensa de
fuera viene a confundirse con las heridas de dentro”
La clave mirar
la propia fragilidad para poder perdonarse a uno mismo y, desde ahí, poder
perdonar al otro
“La introspección
ayuda a distinguir qué estaba ya en mí mal cicatrizado y ahora ha sido
despertado de ese sueño del no querer ver”
3º Creatividad suficiente para imaginar otra salida
que no sea la venganza.
“El perdón, por
oposición a la lógica repetitiva e inevitable de la justicia vengadora,
representa esta innovación. Crea un espacio en el que la lógica inmanente a las
equivalencias judiciales ya no es válida. El perdón no es el olvido del pasado,
sino la posibilidad de un futuro distinto del impuesto por el pasado o por la
memoria” Christian Duquoc
Es la lógica de
lo nuevo
4º Reenfocar la
visión que tenemos del ofensor, un malvado, un monstruo… y ése es tan
frágil como tú… y también puede tener una posibilidad como la que tienes tú. Y
hay que darle la oportunidad que nos libera de la dureza de nuestra mirada.
Detrás del malvado, o del monstruo, hay un ser herido, como
nosotros que también es capaz de conversión y de cambio
5º Abrirse al regalo de la misericordia de Dios. Es
el don de Dios que se encuentra con un corazón abierto a la colaboración,
dispuesto a perdonar.
El perdón es tan humano que se reduce a algo útil, motivado
por el miedo, la mera piedad, o la autodefensa
“Perdona al más débil
que tú por piedad hacia él, y al más
fuerte que tú por piedad hacia ti” (Séneca)
El perdón es tan divino que lo trasferimos a Dios “Sólo Dios puede perdonar”
El perdón acontece allá donde la misericordia de Dios se topa con un
corazón dispuesto a colaborar
El objetivo es llegar a ese punto donde no soy yo el que quiere
perdonar, sino que es el perdón mismo el que toma posesión de mí