Francisco exige al G20 "dar prioridad absoluta a los pobres, a los
refugiados y a los excluidos"
Invita a los líderes del mundo, reunidos
en Hamburgo, a "detener la actual carrera armamentística"
Anima a
"resolver en paz las diferencias económicas y encontrar reglas financieras
y comerciales comunes que permitan el desarrollo integral de todos, para
alcanzar la Agenda 2030 y los Objetivos del desarrollo sostenible”mirada de Cameron, el
Cumbre del G-20.
(Jesús Bastante/RV).- "Den prioridad absoluta a los
pobres, a los refugiados, a los sufridores, a los desplazados a los
excluidos, sin distinción de naciones, razas, religión o cultura y rechazar los
conflictos armados". Rotundo y sin subterfugios, el Papa Francisco ha
enviado un duro mensaje a la cumbre del G20, que
reúne este fin de semana en Hamburgo a los principales líderes del mundo
global.
En su mensaje, enviado a la
canciller Angela Merkel, el Papa
agradece a los altos mandatarios su esfuerzo para "asegurar la
gobernabilidad y la estabilidad de la economía mundial", especialmente en
lo tocante a los mercados financieros y a la creación de un "crecimiento económico mundial que sea inclusivo y sostenible".
Recordando la Evangelii Gaudium,
considerada por él mismo como el documento programático de su pontificado,
Francisco recordó a los líderes mundials cuatro principios de acción para
"la construcción de sociedades fraternas, justas y pacíficas".
Estos son: "El
tiempo es superior al espacio"; "la unidad prevalece sobre el
conflicto"; la realidad es más importante que la idea"; y "el
todo es superior a las partes", principios que ofrece a la cumbre de
Hamburgo.
Así, el Papa sostiene "en los
corazones y en las mentes de los gobernantes y en cada una de las fases de
actuación de las medidas políticas hay necesidad de "dar prioridad
absoluta a los pobres, a los prófugos, a los que sufren, a los desplazados y a
los excluidos, sin distinción de nación, raza, religión o cultura, así como de suprimir los conflictos armados".
Por ello, Francisco hace al G20 "un apremiante llamamiento por la trágica situación de Sudán del
Sur, de la cuenca del Lago Chad, del Cuerno de África y del de Yemen,
donde hay treinta millones de personas que no tienen agua ni comida para sobrevivir".
Además, urge a
"salir al encuentro de estas situaciones y dar una ayuda inmediata a
esas poblaciones", lo que supondría "un signo de la
seriedad y sinceridad del empeño a medio término para reformar la economía
mundial y una garantía de su desarrollo eficaz".
Para Francisco, la
finalidad del G20 y del resto de cumbres globales no es otra que la de
"resolver en paz las diferencias económicas y encontrar reglas financieras
y comerciales comunes que permitan el desarrollo integral de todos, para
alcanzar la Agenda 2030 y los Objetivos del desarrollo sostenible".
"Esto sólo será posible -prosigue el
Papa-, si las partes se empeñan en reducir sustancialmente los
niveles de conflictividad, detener la actual carrera armamentista y renunciar
a implicarse directa o indirectamente en los conflictos, y si no se acepta
discutir de modo sincero y transparente acerca de todas las divergencias".
Porque, añade Francisco,
"se trata de una trágica contradicción e incoherencia la aparente unidad
en foros comunes con finalidad económica o social y la querida o aceptada
persistencia de los enfrentamientos bélicos".
El Papa concluye su mensaje invocando la
bendición de Dios sobre el encuentro de Hamburgo y sobre todos los esfuerzos de
la comunidad internacional para "activar una nueva era de
desarrollo innovadora, interconectada, sostenible, respetuosa del
ambiente e inclusiva de todos los pueblos y de todas las personas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario