De la carta del Patriarca Card.
Pizzaballa:
“Queridos hermanos y hermanas:
¡Que el Señor nos dé
verdaderamente su paz! El dolor y la consternación por lo que está sucediendo,
son grandes. Una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y
militar. De repente fuimos catapultados a un mar de violencia sin precedentes. Todo
parece hablar de muerte.
No podemos permitir que la muerte y sus aguijones
(1 Cor 15,55) sea la única palabra que se escuche. Por eso sentimos la
necesidad de orar, de volver nuestro corazón a Dios Padre. Sólo así podremos
sacar la fuerza y la serenidad para vivir este tiempo, dirigiéndonos a Él, en
oración de intercesión, de súplica, y también de clamor.
En nombre de los Ordinarios de
Tierra Santa, invito a todas las parroquias y comunidades a una jornada de
oración y ayuno por la paz y la reconciliación.
Reunidos en oración coral, entregar a Dios Padre, nuestra sed de PAZ; JUSTICIA y RECONCILIACIÓN”
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