COMO QUIZÁ EN ESTE TIEMPO DE VACACIONES MUCHOS NO TIENEN OCASIÓN DE LEER LA ENCÍCLICA HEMOS PENSADO IR PUBLICANDO ALGUNOS PÁRRAFOS QUE ANIMEN A LEERLA LUEGO COMPLETA.
CONSTA DE UNA INTRODUCCIÓN Y CUATRO CAPÍTULOS:
¿Una luz ilusoria?
Una luz a descubrir
I HEMOS CREÍDO EN EL AMOR
II SI NO CREÉIS NO COMPRENDERÉIS
III TRANSMITO LO QUE HE RECIBIDO
III TRANSMITO LO QUE HE RECIBIDO
IV DIOS PREPARA UNA CIUDAD PARA ELLOS
Una luz por descubrir
Es urgente recuperar el carácter
luminoso propio de la fe pues cuando su
llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la
característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la
existencia del hombre. Porque una luz tan potente no puede provenir de nosotros
mismos, ha de venir de una fuente más primordial, tiene que venir, en
definitiva, de Dios. La fe nace del encuentro con el Dios vivo que nos llama y
nos revela su amor. (4)
Abrahán, nuestro padre en la fe
La fe está vinculada a la
escucha. Abrahán no ve a Dios pero oye su voz. De este modo la fe adquiere un
carácter personal. Aquí Dios no se manifiesta como el Dios de un lugar, ni
tampoco aparece vinculado a un tiempo sagrado determinado, sino como el Dios de
una persona, el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, capaz de entrar en contacto con
el hombre y establecer una alianza con él. (8)
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Abrahán no ve a Dios pero oye su voz |
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