Después de un año leyendo y meditando "Las moradas o el Castillo interior" de Santa Teresa, algunas participantes han querido compartir algo de lo vivido en el grupo.
Hemos acogiendo la experiencia y enseñanza de Santa Teresa. ¿Qué anhelos, qué interrogantes, qué deseos ha dejado en nuestro corazón? Lo queremos compartir con todos a través del blog.
1 No tengo ni idea de lo que te puedo escribir, pero no quiero dejar de hacerlo porque no se puede olvidar, lo que durante todo el curso, y especialmente en estos meses de confinamiento has hecho por mantener el grupo, preparando lecturas, tareas y todo tipo de reflexiones. Yo lo he leído todo pero nunca te he contestado a nada; la verdad es que sin la presencia y la palabras, me cuesta trabajo participar y me noto un tanto "pasiva". Siempre me ha costado integrarme en un grupo de oración, y ahora lo había conseguido, pero mi tendencia es a la oración personal, pero reconozco que la reflexión del grupo es mucho más enriquecedora, y es una forma de vivir la fe en comunidad, pues ya dijo el Señor, donde dos o más se reúnan en mi nombre allí estoy yo.
¡Ojalá podamos volver a reunirnos pronto¡
Me gustaría que nos dijeras pronto el título de alguno de los libros que has pensado, por si a lo largo del verano pudiéramos leerlo.
Tampoco me resulta fácil elegir lectura espiritual, y últimamente me he convencido de que cuanto más sencilla es la lectura, más me sirve para orar.
2 Hola: para mí la lectura de las moradas me ha supuesto un conocimiento más intimo sobre la Santa, y la manera de la que ella trataba con su Majestad, como en aquellos tiempos supo ser libre y al mismo tiempo una confianza en el Señor para realizar lo que ella sentía que le pedía a pesar de las contrariedades con las que se encontraba, sobre todo por los clérigos etc. La certeza que tenia de que todo lo que se recibe es gracia es don, que la humildad todo lo alcanza, una frase que se me ha quedado muy dentro es la que le dice a sus monjas " SOLO OS PIDO QUE LE MIRÉIS" no quiero alargarme mucho pero son tantas las comparaciones que hace para explicar la oración que no las voy a repetir, en el último capítulo me hizo mucha gracia cuando habla de Marta y María dice que si Marta no hiciera la comida Jesús no hubiese comido, así que las dos tienen que ir unidas la oración y la acción. Para mí ha sido un regalo la lectura de las Moradas.
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