domingo, 27 de abril de 2025

Vivir con co-razón “Dilexit nos”. Una propuesta para nuestro tiempo.

La clausura de las actividades anuales del CC Dari, tendrá lugar el miércoles 7 de mayo a las 19h, en la sala de conferencias del CM Cardenal Cisneros.  El profesor Oscar Álvarez Rosales, hablará sobre: Vivir con co-razón “Dilexit nos”. Una propuesta para nuestro tiempo. 

Nos alegra invitarles a celebrar juntos el legado de Francisco, el papa de la Misericordia, de la ternura de la fe, de la alegría del servicio...

¡Les esperamos!

Para seguirla online, pinchar en el cartel. 


        

jueves, 24 de abril de 2025

FRANCISCO, nuestro Papa, vive en mi corazón.


Comenzó su papado con un nombre, Francisco, que fue todo un símbolo. Continuó con detalles que hablaban de un estilo sencillo de vida, ni zapatos rojos, ni sello de oro…

Dijo que quería una iglesia en salida, que fuéramos a las periferias, a los márgenes y nos dio ejemplo de ello. Ha visitado cárceles, acogido migrantes… Sus 47 viajes fuera de Italia destacan principalmente por los destinos elegidos, pues varios de ellos son países de minoría católica, en algunos los católicos han sufrido y sufren persecución religiosa, y/o han padecido y padecen la guerra.

Es un pastor con “olor a oveja” que tiene un rebaño enorme al que ha querido escuchar para comprender y atender mejor, de ahí el Sínodo en el que hemos tenido la oportunidad de participar. ¿Cuándo lo hubiéramos soñado? Y como “tengo ovejas de otro rebaño” y “a esas las voy a atraer” ha hablado con respeto y se ha acercado a personas ateas, y ha tendido puentes con otras confesiones religiosas, con respeto, sin proselitismo. Como decía San Francisco, hay que predicar con el ejemplo y, si hiciera falta, con la palabra.

Hago mención, como mujer a la escucha de las mujeres y a la inclusión de las mismas en puestos antes ocupados sólo por hombres. No está todo conseguido, pero ha iniciado el proceso.

Ha abordado temas difíciles como el de las parejas separadas y vuelta a casar, la homosexualidad, todo desde la idea de la inclusión. Nadie debe quedar fuera de la iglesia. Son pasitos, pero paso a paso se hace el camino.

Y por último admiro su capacidad de trabajo. Ni enfermo ha dejado de trabajar. Su última carta encíclica “Dilexit Nos”, sobre el amor divino y humano del Corazón de Jesucristo, ha sido un broche de oro con el que poner fin a toda una seria de maravillosos escritos, porque ¿Cuál es el mandamiento esencial del cristiano sino el del amor?

¡Gracias Papa Francisco!

Isabel Domínguez


miércoles, 23 de abril de 2025

Dichosos los que buscan la paz. Dichosos...

Viviendo estos días de Pascua y con la emoción ante la muerte del papa Francisco, la pregunta por el sentido de la vida se hace más frecuente y profunda y ante una vida con tanto sabor a Evangelio, vienen a la memoria muchos textos evangélicos encarnados vividos hasta el último suspiro. 

Mantuvo sus zapatos negros y eligió la mitra más austera, decidió vivir en Santa Marta y en su sencillísimo testamento expresa que sus restos se depositen en la Basílica de Santa María la Mayor. De gestos sencillos y significativos tendríamos que escribir mucho, pero no podemos olvidar la grandeza de su pontificado. 

Doce años de entrega incansable y con una intencionalidad clara, de recuperar la línea de apertura del Concilio Vaticano II, su predilección por las periferias, sus reformas iniciadas. La riqueza de sus cuatro encíclicas, de sus seis exhortaciones apostólicas, de los seis Sínodos presididos, cuatro jornadas Mundiales  de la Juventud y convocado cinco años especiales en la vida de la Iglesia, actualmente viviendo el del jubileo de la Esperanza. 

Al iniciar este jubileo, el papa Francisco subrayó la importancia de la esperanza como un regalo de Dios que nos permite mirar el futuro con optimismo y valentía. A través de este Año Jubilar el papa invitó a todos a ser “Peregrinos de la Esperanza”, a llevar la esperanza a aquellos que la han perdido y a vivir con alegría la paz y el perdón que Cristo trae al mundo. 

Recemos la oración que compuso para este año y pidamos al Espíritu Santo que ilumine a los padres del Cónclave.

Mariana Báez

Francisco y su misericordia

Ríos de noticias y un sinfín de palabras recorren estos días las redes y televisiones sobre el Papa Francisco; los mandatarios y la gente del pueblo le expresan, a título póstumo, su reconocimiento y gratitud y esto, sin duda, es lo que se espera ante el fallecimiento de un Papa tan particular y significativo como lo ha sido Francisco. 

También nos llegan infinidad de reflexiones y frases del Santo Padre, llenas de amor y comprensión, pero también de advertencia y fuerza. Me conmueven, por ejemplo, estas palabras suyas referidas a la misericordia y el amor de Dios que dicen: “La misericordia de Dios da alegría, una alegría especial, la alegría de sentirse perdonados gratuitamente" o "Dios perdona no con un decreto, sino con una caricia" Caricia y alegría que, sin duda, él acogió profundamente cada vez que recibía el perdón del Señor, porque Francisco, ante todo, fue un hombre humilde que supo postrarse ante la inmensidad de un Dios misericordioso. Qué sabias y sinceras sus palabras; solo quien se ha sentido acariciado alguna vez por el amor de Dios, es capaz de transmitirlo con tanta fe y con tanto agradecimiento. 

Por su parte, él fue igualmente misericordioso, valiente y grande al proclamar en voz alta al mundo la obligación de los gobernantes y de los creyentes y no creyentes de llevar esa compasión hacia los débiles, los pobres, los enfermos, los que padecen las guerras, el hambre y el desprecio, el sufrimiento…En palabras suyas recientes: "¡Cuánta voluntad de muerte vemos cada día en los numerosos conflictos que afectan a diferentes partes del mundo!" "Cuánta violencia percibimos a menudo también en las familias, contra las mujeres o los niños."¡Cuánto desprecio a los débiles, marginados y migrantes!”: Uno de sus deseos más fervientes, expresado en su Carta con motivo del comienzo del año jubileo dice: “La comunidad cristiana, por tanto, no se puede quedar atrás en su apoyo a la necesidad de una alianza social para la esperanza, que sea inclusiva y no ideológica”. 

Le pido a Dios que abrace eternamente su alma y que su misión no acabe con su papado, que sus palabras tengan un eco prolongado y fuerte para que llegue a los corazones de todos, con tal viveza, que sus deseos de misericordia y paz sean una realidad en el mundo. Mi gratitud para este Papa que, a pesar de su fragilidad física notoria en los últimos tiempos, nos seguía animando a soñar y a hacer realidad nuestros sueños, a llorar y a ser compasivos con los más necesitados y a creer en el amor de Dios que “no se deja vencer por nada”. 

©Mercedes Maroto


martes, 22 de abril de 2025

¡Gracias Papa Francisco!

El Centro Cultural Dari se une al sentir de tantas personas que lloran la partida del Papa Francisco y agradece su Pontificado que ha traído apertura, cercanía, humanidad y  esperanza a la Iglesia y al mundo.

Hoy al escribir unas líneas sobre el Papa Francisco me surge en primer lugar: FIDELIDAD.

Desde mi simple mirada, he visto en su persona, sus palabras y gestos a un hombre fiel a su ser profundo, al tiempo que no disimulaba sus propias debilidades.

Con esos dos aspectos puramente humanos, Dios le dio la Gracia y la Autoridad para hacer avanzar la barca de Pedro, por mares y circunstancias que a muchos nos parecían amenazantes.

Su fidelidad profunda al Evangelio, a la tradición de la Iglesia en lo que es esencial, su fidelidad al pueblo de toda cultura y a la humanidad entera, ha ido como atenuando las cicatrices que las interferencias  de la historia fueron desfigurando el rostro de la Iglesia

Su sabiduría y misericordia bebidas en las fuentes más limpias, lo llevaron a estar cerca de los pobres, de los desplazados, de los marginados… y también se acercó a los poderosos con el mismo mensaje de paz y justicia del propio Jesús.

¿Qué no le hicieron caso?

Siguió fiel  a su misión, con bondad, con firmeza y con dedicación constante.

Dos de sus grandes impulsos: la Iglesia sinodal y el Jubileo de la Esperanza, que nos han abierto un camino apasionante: Caminar juntos e iguales y acogernos siempre al perdón que Dios ofrece  sin descanso. Nos ha mostrado así al Dios de la Misericordia y del abrazo en el encuentro tan deseado.

Elena Cenit