Juzgar y actuar
En el marco del Día
Mundial de la Alimentación, ExJ invita a analizar estos desafíos tanto a la luz
del punto 4 del “Decálogo Verde” lanzado dentro de la campaña “Si Cuidas el
Planeta, Combates la Pobreza”, donde se invita a “Apreciarás la diversidad de
nuestro mundo, como de la Laudato Si´: “El
alimento que se desperdicia es como si se robara de la mesa del pobre” (cita
50).
Junto a ello, propone
participar en una apuesta por una alimentación responsable y sostenible
con gestos personales como, entre otros, comer
más frutas y verduras, y menos carne y lácteos; desperdiciar menos alimentos;
optar por productos de comercio justo y por una alimentación estacional y de
proximidad; unirse a grupos de consumo; y fijarse en el origen de los alimentos
que consumimos.
Conclusiones de nuestro modelo alimentario
“Enlázate por la Justicia” constata en el citado documento, tras examinar
nuestro sistema de producción y consumo de alimentos, que:
● Nuestra manera de alimentarnos es ambientalmente
insostenible, ya que el daño que produce a la tierra y a sus recursos es cada
vez mayor e irreversible. Urge un cambio radical en nuestro sistema
alimentario.
● Nuestra manera de producir y consumir alimentos,
junto una sobreabundancia de los mismos, produce hambre y malnutrición, que
afecta especialmente a los más pobres.
● Nuestros hábitos de consumo forman parte del
sistema alimentario global y, por tanto, cada vez que decidimos qué comer,
también elegimos cuidar o no nuestro planeta, cuidar o no a las personas más
vulnerables.
● Tenemos el compromiso de garantizar a las
generaciones futuras una tierra fértil y en equilibrio, capaz de satisfacer,
entre otras, sus necesidades alimentarias. Para ello, es preciso transformar
nuestro sistema global de alimentos.
Manos Unidas fortaleció
en 2018 la promoción de una agricultura familiar sostenible
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