¿Un solo día de las mujeres?
He visto muchos carteles para el día 8 de marzo, los
hay de todas las ideologías y tendencias…uno de ellos atrajo ayer mi atención.
Decía: las mujeres lo podemos todo…
En teoría es verdad… pero en realidad me inquieta la
tendencia de los carteles, a lidiar por la conquista del poder, como si la
dignidad sólo consistiera en eso: en llegar al poder, al poderío, al empoderarse…
Deseamos que la sociedad y las Iglesias admitan de
hecho la igualdad. Todos hemos nacido de
la misma creación, en la cual se alteró la igualdad por parte de los que se
apoderaron del poder.
Por eso, por los ejemplos que han dado y están dando
los poderosos, no desearía que siguiéramos ese camino. Trabajemos por la igualdad, SÍ,
con todos los medios y fuerzas a nuestro alcance, pero no nos encumbremos como
los poderosos porque ellos destruyen la igualdad.
Tenemos que descubrir otros caminos… para los que
seguimos a Jesús de Nazaret el poder, la autoridad, el trabajo por un mundo
mejor, está expresado en el Evangelio y en la sabiduría de otras culturas o
religiones, Y en tantos testigos, mujeres y hombres, que a lo largo de la
historia han seguido el camino del Espíritu….
Con humildad, nuestra verdad tiene que salir adelante,
con lucha o resistencia sí, en la verdad, no en la ambición de un poder y lucha
que lleva a la guerra.
Nuestro poder tiene un origen divino y no podemos
negociarlo a lo humano solamente. Miremos cuantas mujeres de todas las culturas
y religiones han mostrado una fuerza, una perseverancia, un amor que no venía
solo de ellas, sino de algo que las trascendía…
En muchos casos su lucha fue solitaria, hoy tenemos la
oportunidad de aunar fuerzas y deseos, de contar con un movimiento mundial.
AVANCEMOS
UNIDAS POR LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES.
Y EN LA IGLESIA, POR LA IGUALDAD DE TODOS LOS
BAUTIZADOS.
Elena Cenit
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